23.8.05

Negrura salada

Sustancia líquida e incolora, que envidiosa copia el negro de la noche y refleja la luna en su superficie. Oh, sinfin de brea líquida pero que limpia las culpas, y la veo a Alfonsina con un vestido blanco y no distingo entre éste y la espuma y el frenesí que te desnuda y cura viejas heridas.
Furiosa masa que te arrastra y te lleva y pero tiernamente, engañoso placer, falsa relajación. Y tanta vida dentro, que de afuera solo podemos soñar con perdurar bajo sus corrientes, a veces agitadas a veces lentas pero siempre tristes como un eterno lamento, que llega hacia su propio límite, que clava sus uñas en la orilla pero no logra agarrarse y vuelve, resignada, a mezclarse con sus origenes.
Sal que me hace mal, pero vale la pena las lagrimas y los estornudos solo por desafiar tus lamentos agonizantes, ruido que me atrapa y me llena, completa mi ser.
Y tantas cosas en su fondo esconde, plantas marchitas y vidas desperdiciadas, urbanización que asesina sin piedad ni conciencia, ignorancia total ¡y que asquerosa suciedad destructiva! Todo en esta enormidad, en esta abundancia abominante, maloliente basural que no se muestra y aparenta y si te sientas en la orilla solo ves el horizonte y una puesta del sol, ¡y tan linda! Hermosos colores anaranjados que son la marca de nuestro suicidio, del destino que nos escribimos a nosotros mismos y que terminamos con un final trágico.
Y los intentos fracasan porque la masa se mueve y ondula sus partes sin cesar, siempre enorme, siempre eterna. Y los intentos fracasan porque sigue viva esa negrura que nos atrapa en esta noche, que tapa estrellas, plásticos y no estará cansado, pienso yo, de tantas culpas y problemas que se lleva y se traga y así condenada perpetuamente, esa masa desmedida y absoluta que me mueve y me llena de vida con sonidos que se fusionan y es uno solo que suena con inentendible coherencia, llamada a la conciencia pero ésta es indiferente y se enfrenta de cara a la muerte negra que nos mira y nos gana, nos rendimos solo con mirar alrededor y ver solo espumas blancas y bolsas inorgánicas flotando en el aire negro.